sábado, 24 de mayo de 2008

Un pueblo llamado Tierra.

Tierra era el único pueblecito que había en el planeta Casiopea. Era un lugar alegre, solidario y democrático, aunque no siempre se demostrara. Un día la compañera sentimental del alcalde creyó ver que según aumentaba el consumo de la gente, mejoraba la economía del pueblo. Se lo comentó a su chico, el alcalde, que había sido hippy unos años antes, y también a él le pareció que había una relación directa. Así que decidió reunir a sus paisanos y explicarles el asunto con el fin de que consumieran más, cuanto más mejor. Todos se ilusionaron con la idea, menos una chica, que había oído hablar mucho de estos temas en la radio por la noche e intuía que las cosas no podían ir bien por ese camino; pero cuando empezó a hablar en seguida le taparon la boca y no le quedaron ganas de volver a decir nada.

Se puso en práctica la idea. Todos empezaron a consumir como locos, y en pocos años ya habían acabado con todos los árboles de los alrededores del pueblo, además de otras cosas (y muchos animaliños desaparecieron). Sin las sombras y el fresquito de los bosques, los veranos empezaron a resultar insoportables. Y cada vez había que ir más lejos con los camiones Pegaso a buscar leña y otras cosas que "se necesitaban". Y encima, cada vez la gente se sentía más insatisfecha (porque querían tener más y más, y más rápido, y más que el vecino,...).

Entonces la chica del alcalde, una buena chica, empezó a darse cuenta del error que habían cometido: cuanto más se consumía, más se empobrecía el reino, más lejos había que ir a buscar lo que escaseaba, más había que trabajar para conseguir lo mismo,... Rápidamente habló con su chico, el alcalde, un buen hombre, que también se estaba ya dando cuenta de que se habían equivocado. Convocó al pueblo y reconoció su error. Dijo que había que volver a lo antiguo, a consumir sólo lo necesario, a reciclar, a cuidar lo que ahora ya no era medio ambiente, sino cuarto ambiente,... La gente se resistía: querían seguir viviendo por todo lo alto, aunque tuvieran que trabajar más, pero al final se convencieron de que era necesario el cambio. Aquella muchachiña tan intuitiva que en aquella ocasión había tenido que callarse, también ahora se calló: podía haber dicho "¿Lo veis?"; pero ¿para qué?: ya estaba todo visto. Lo importante es que ahora ya estaban en el buen camino.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Ójala todavía no sea tarde para remediar la destrucción que estamos haciendo en la Tierra, sería muy triste que los seres humanos a priori tan "inteligentes" terminaramos con nuestro Planeta.
Me ha gustado el relato, a ver si me paso más por aquí.
Saludos.
FUERZA Y HONOR.

Eticaniano dijo...

2ª. parte del relato:

Al mes siguiente empezaron unos cuantos a quejarse de que no tenían trabajo (trabajo remunerado por otros, porque trabajo hay infinito). El alcalde les aseguró que había trabajo para todos: la cuestión era repartir. Como ahora las "necesidadches" y derroches eran menores, se podría reducir la jornada laboral para que todos colaboraran y todos pudieran vivir a gusto. Llevaban ya unos 100 años con la misma jornada laboral. Y ahora había muchísimas más máquinas que entonces. O sea, que ya era hora de mejorar las cosas. El alcalde propuso a sus vecinos la jornada de 6 horas al día durante 4 días a la semana (o para el que quisiera: jornada intensiva de 8 h. al día durante 3 días a la semana), y otras muchas más propuestas super-flexibles de trabajar (para artistas, bohemios y otros que tienen otras preferencias). Y comieron perdices aunque no fueran del todo felices.

Eticaniano dijo...

Gracias por la intención de pasarte más por aquí, Mere, pero recuerda que estás en época de exámenes, y lo 1º es lo 1º.
Lo de que "no sea tarde" ya empiezan a dudarlo algunos expertos. No hay que ser catastrofistas pero deberíamos estar cogiendo el pico y la pala ya todos para limpiar el planeta.
Lo de "inteligentes" yo también lo dudo cada vez más. Einstein creo que decía que sólo hay 2 cosas infinitas, el universo y la estupidez humana, y de lo 1º no estaba muy seguro. Creo que otros animales tienen una inteligencia un poco diferente a la nuestra pero que puede resultar más útil y menos destructiva.
Besos, y a estudiar.

Anónimo dijo...

Jijiji, hay tiempo para todo, o eso creo...

Eticaniano dijo...

¡Qué suerte que encuentres tiempo para todo! A mí cada vez me da menos de sí el día. Debe ser que me organizo muy mal, porque mucha gente con más cosas que hacer que yo, les sobra el tiempo, pero a mí el día se me pasa como si fuera una hora, la semana como si fuera un día, el mes como semana, el año como mes,... También será que soy muy dormilón y que cuando se quieren hacer muchas cosas, el tiempo vuela. Tengo unas ganas enormes de aburrirme una semana entera. Con la cantidad de cosas que hay por hacer no entiendo cómo dicen algunos que se aburren. Sólo aquí, en los blogs, hay para pasar años aprendiendo y disfrutando de muchas cosas variadas.
Hasta pronto, Mere.

HADEX dijo...

Acabo de terminar Instrucciones para salvar al mundo. Me ha parecido precioso. Sus personajes están llenos de vida. No lo pienses. Bicos.

Eticaniano dijo...

Vale, intentaré leerlo, aunque no sé cuándo. Una ventaja de los libros es que tardan en caducar, aunque hay algunos que ya no los encuentro por ningún sitio, y eso que tengo la suerte de que un primo mío trabaja en una librería y si hace falta me los pide.
Eres muy rápida leyendo; yo a veces tardo 3 meses en acabar un libro, aunque hace poco leí en 3 ó 4 noches los 2 primeros de Eleuterio Sánchez ("El Lute"), ya que te enganchan (o por lo menos a mí).
Muchos biquiños.

HADEX dijo...

Sí leo rápido. Son muchos años practicando. Y cuando me embarco en la lectura de un libro que me gusta, lo dejo todo de lado..... Tengo que decir que tengo el privilegio de tener al día momentos libres para poder hacerlo. Por supuesto, apenas veo la tele, la gran devoradora de horas muertas.
Bicos.

Eticaniano dijo...

O sea que empezó pronto tu afición lectora, ¿no? La mía ha sido un poco más tardía y ha ido creciendo muy poco a poco; y ahora me estoy aficionando mucho a escribir.
Hasta pronto.

Eticaniano dijo...

Saltar los Pirineos:

"Alemania: eficiencia; Francia: calidad; Italia: lujo; Estados Unidos: innovación; Japón: última tecnología. Países todos con una imagen que ayuda a sus empresarios a cruzar las fronteras con garantías. En cambio, cuando las empresas españolas deciden saltar los Pirineos no pueden confiar en que su origen les vaya a ayudar mucho. La marca España les aporta más bien poco." (Manuel V. Gómez, 1-6-08).

Año 2.015:

"La escasez de personas en algunas áreas muy demandantes de profesionales cualificados es un hecho. Y un hecho preocupante para algunos sectores. En España las empresas se enfrentan a factores como el envejecimiento de la población (nos movemos desde la forma piramidal de población hacia la forma de reloj de arena), el menor número de universitarios y una preocupante previsión que apunta a que en 2015 la oferta de empleo superará a la demanda existente." (J.L. Díez Calleja, 1-6-08).

Eticaniano dijo...

No cuadran los datos anteriores del envejecimiento de la población con lo que pronostican algunos expertos sobre el paro de los próximos 2 ó 3 años (de cerca del 15%). Supongo que en 1 ó 2 años empezará a notarse esa diferencia entre los muchos que se jubilarán (nacidos hace 60 y tantos años) y los pocos que se incorporarán al mercado del trabajo (nacidos alrededor de 1990).